La técnica de dibujo
Cuando
somos aficionados del dibujo, normalmente solemos dibujar lo que vemos,
copiamos esas grandes imágenes y las plasmamos en un papel, pero simplemente
somos aficionados, no tenemos la técnica necesaria para comenzar un dibujo
desde cero.
Teniendo en cuenta ciertos
aspectos para dibujar, como ejercicios de mano alzada, trazos de líneas en repetición
y experimentar distintos lápices; te darás cuenta de que tus resultados
empezarán a tener más forma. Con el paso del tiempo las personas y tú mismo notarán
la diferencia entre tus obras anteriores con las actuales.
Entonces ¿Qué
es esa técnica?…
Simple, herramientas y conocimientos sobre distintos métodos para
trazar y dibujar líneas que conocemos para mejorar nuestras habilidades sobre
una hoja de papel, que estén bien colocadas y haya un buen patrón de dibujo. La
base de esta técnica de dibujo radica en la soltura y libertad al posicionarse
ante una hoja en blanco, es importante contar con la paciencia necesaria y
practicar de forma constante ya que esto te ayudará a conectar de manera más
fluida tus sentidos y coordinar tus movimientos al trazar.
Técnica Primordial Para El Aprendizaje
Del Dibujante
Para dibujar bien, necesitamos
conocer los diferentes lápices y sus durezas, con esto, podremos realizar
diferentes tonos y agregarle más valor a nuestro diseño. En los lápices
podremos ver unas letras que indican las durezas de estos mismos. La
Letra H deriva “Hard” que
significa duro en español, o sea que viene de la gama de las minas duras y que
el tono que deja en el papel es mucho más claro.
La Letra B deriva de la palabra “Black” que
significa negro en español, o sea que viene de la gama de las minas oscuras, o
sea que la tonalidad que deja en el papel es mucho más oscura. A un costado de
esas letras aparecerá un número, indicando principalmente, que tan claro o tan
oscuro sea la mina.
Para comenzar a realizar tus primeros
dibujos, necesitas un objeto de referencia, intenta algo básico como dibujar
una manzana. Tus primeros trazos iniciarán como un círculo, procura que la
dimensión total del objeto se vea proporcional al espacio de tu hoja. Como
consejo te sugerimos hacer 3 o 4 círculos con trazos suaves con un lápiz H y en
el quinto o sexto intento ve buscando adaptar este círculo en la forma original
de la manzana. Así poco a poco irás tomando como base las figuras geométricas
para ir deformando algunas curvas y conseguirás un contorno muy parecido a la
manzana en cuestión.
En el tema de las luces y sombras
inténtalo con el lápiz B, inclina la punta del lápiz a 30 grados para que el
grafito abarque más espacio y al trazar el pigmento se impregne de forma sutil
y uniforme.
Recuerda que para dar volumen en los
brillos no agregues grafito y en las sombras o partes oscuras, ve pasando poco
a poco sin presionar tanto la hoja. Por eso es fundamental la paciencia y ser
sutil en la presión que ejerzas con el lápiz. Si deseas difuminar una sombra,
evita hacerlo con tu dedo, ya que tus manos cuentan con grasa y pueden manchar
el grafito; en este caso toma un pequeño papel o porción de algodón y frota de forma
suave hacia la dirección que deseas.
Busca distintos materiales y combina
tus trazos en una hoja independiente, así podrás probar tus trazos y recuerda
que entre más práctica vayas adquiriendo, mejores resultados irás consiguiendo.
Es importante que dediques algún tiempo promedio diariamente para ir
acostumbrando a tu mano, esto es como una persona que hace ejercicio en un
gimnasio, tu cuerpo y mente van mejorando la coordinación cada vez más.
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