¿Cómo saber si mi huerto urbano está contaminado?


Jamás pasaría por tu cabeza tener el huerto contaminado ¿cierto? 

La verdad es que sí, nuestro huerto puede estar contaminado por muchísimos factores que jamás pensarías que están en el aire que nos rodea o en la tierra donde los siembras.

El día de hoy te traigo consejos y advertencias acerca de cómo nuestros huertos puede llegar a contaminar.


Te cuento, ya que no existe ningún tipo de control (ni conocimiento) referente a la cantidad de contaminantes que traen los productos derivados del petróleo, metales pesados, pesticidas y productos químicos industriales en general que se pueden encontrar cerca de las áreas donde hay industrias, o carreteras muy transitadas; incluso donde pones la basura. Resulta que estas sustancias las absorben los cultivos durante su crecimiento, siendo bastante peligrosas al momento de ingerirlos. 

¿Cómo pasa esto?

Aunque no lo creamos estos contaminantes al estar en los suelos las raíces, el tallo y hasta las hojas de las plantas pueden llegar a contaminar nuestros cultivos.



Lo cierto es que hay contaminantes los cuales pueden ir por el aire tales como los hidrocarburos aromáticos (los cuales se liberan al quemar gasolina -Humo de los tubos de escape de los autos-, petróleo, carbón o basura) mientras que por otra parte está el plomo que es bastante tóxico, (se supone que hoy día los combustibles ya no contienen dicho elemento), cabe destacar que del tráfico de vehículos se suelen liberar cobre y zinc. A pesar de todo, Estos últimos no se transfieren a las plantas de igual manera como contaminantes inorgánicos.


¿Qué puedo hacer para que mi huerto no se contamine?

Por suerte, puedo decir que hay formas para que nuestro huerto urbano pueda crecer de forma correcta y saludable.

Empecemos por tener en cuenta que el lugar donde vamos a desarrollarlo tenga buenas condiciones ambientales. Es decir, tienes que evaluar la vialidad de los terrenos y las plantas que esperas cultivar.





Mi consejo idealmente es construir parcelas en lugares alejados de las vías y el tráfico, usa materia orgánica (compost hecha por ti) para que fertilices bien el suelo. 




No olvides estar pendiente del pH de tu compost y del suelo pues es diferente lo que necesitas según el cultivo que hagas, y finalmente cuando tus frutos crezcan, recuerda quitarle las hojas, pelarlo y lavarlo MUY BIEN antes de consumirlo de esta manera estás evitando correr riesgo de alguna contaminación superficial.






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