5 pasos para mejorar tu portafolio



Entrar al campo laboral es un gran reto para los jóvenes arquitectos, una gran competencia en la que deberás demostrar y defender tu capacidad como profesionista. Un aspecto básico para iniciarte en el campo o si estás en busca de empleo, es tener siempre listo un portafolio de proyectos que muchos de los empleadores y firmas profesionales solicitarán junto con un currículum vitae presentable.

¿Qué es un portafolio de proyectos?

Un portafolio es la carta de presentación de un arquitecto donde se muestra no solo la experiencia de trabajos realizados, es más bien un instrumento que refleja el estilo y personalidad que lo destaca del resto. 

Si eres estudiante o recién egresado y no tienes experiencia laboral, también puedes armar un portafolio con trabajos académicos y explotar al máximo las habilidades creativas para diseñarlo. Puede incluir proyectos realizados en talleres de la escuela, participación en concursos y otras actividades complementarias como trabajos fotográficos o publicaciones en revistas o periódicos.

Si nunca has realizado uno, aquí te mostramos una serie de pasos que te guiarán en el diseño o mejorar tu portafolio de proyectos:

  • En primer lugar, recopila toda la información gráfica de tus proyectos y haz una selección de los más relevantes para organizar el contenido. Pueden ser: planos, dibujos, croquis, perspectivas y diagramas que mejor ilustran tu habilidad y estilo como arquitecto. Es mejor calidad que cantidad, el objetivo no es mostrar los proyectos más creativos, sino resaltar tus talentos.


  • Una vez ordenada tu información gráfica debes elegir un formato de presentación. Actualmente el portafolio digital es el más utilizado ya que además de poder enviarlo inmediatamente, también facilita la edición y actualización de los proyectos posteriores. Considera un formato que facilite su lectura e impresión en un tamaño de papel versátil, como un formato A4.

  • Realiza la arquitectura de tu información, dando jerarquías y acomodando todos los datos de forma ordenada y que mantengan una secuencia lógica, recuerda destacar apuntes o señalamientos mediante notas precisas y ubicadas en trabajos que requieran mayor detalle en su exposición.


  • Diseña una plantilla, procura que el fondo no distraiga el contenido, es recomendable que se utilice colores neutros para resaltar los elementos gráficos (planos, fotografías, renders, croquis, detalles constructivos). No es necesario saturar de contenido una página, recuerda que menos es más, sobriedad y sencillez ante todo.

  • Guarda tus archivos de forma editable y listos para imprenta (PDF) dentro de estas especificaciones puedes configurar si deseas un tamaño con alta calidad al imprimirlo o una versión más ligera para facilitar el envío por medio del correo electrónico. Además de imprimir dos tipos de informes uno a todo color para expresar formalidad y algunos a escala de grises para que el reclutador pueda realizar sus apuntes pertinentes.




Un arquitecto se expresa visualmente, así que evita sobrecargarlo de texto, el portafolio debe ser una herramienta que se exprese por sí misma. No se trata de vender renders, el contenido también debe reflejar tu habilidad a mano alzada, maquetación, visión constructiva, perspectivas espaciales, calidad fotográfica y transmitir profesionalismo.

Una portada sencilla y sofisticada será suficiente para darle presentación al portafolio.

En las primeras páginas puedes integrar una breve descripción de tu currículum vitae y datos de contacto relevantes, como teléfono y correo electrónico. Si quieres mostrar una mejor organización de tus proyectos incluye también un índice. Guarda el archivo en PDF y estará listo para enviarlo al reclutador o imprimirlo.




Recomendaciones:


Para mejorar la calidad de imagen necesitarás contar con un escáner grande y una buena cámara fotográfica.


Puedes apoyarte en programas de diseño o en plataformas de software de creación de páginas web: Behance, Issuu y Calaméo que te darán una presentación de revista web. 


La limpieza y orden es muy importante. Revisa el mínimo detalle de redacción y presentación en los pies de fotos, márgenes, textos y tipografías.


Guarda el archivo en PDF y cuida que el tamaño no rebase 10Mb para facilitar el envío electrónico.


No dudes en comparar tu portafolio con otros compañeros, pide opinión de algún amigo o experto en el tema.


Para un mejor resultado de presentación vale la pena invertir tiempo en una adecuada elaboración de tu portafolio.




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