El artesonado novo hispano: reminiscencia del estilo mudéjar
El caso de la Catedral de
Nuestra Señora de la Asunción
Una
característica sobresaliente de la colonización de la Nueva España fue la
urbanización impulsada por la Corona para facilitar el control político y
apoyada por los frailes mendicantes, porque la concentración de la población
favorecía una más rápida evangelización. Entre los principales promotores
estuvieron los colonizadores porque la concentración de la población indígena
les facilitaba, entre otras cosas, la mano de obra barata.
A diferencia de las ciudades
medievales, en general, todas las ciudades novohispanas estaban bien trazadas
acercándose más a la concepción renacentista europea. En el centro de estas
urbes se ubicaban todos los edificios que reflejaran algún poder político,
económico y/o religioso. De esta manera el gran polo de desarrollo de la traza
urbana era constituido por la plaza mayor con su catedral o parroquia principal
y los conventos que se ubicaban en grandes predios disponibles en sitios
cercanos y constituían otros polos de atracción para los asentamientos de
familias prominentes.
La Catedral de
Nuestra Señora de la Asunción es una catedral cuyo lugar de asentamiento rompe
con la regla anteriormente expuesta. El lugar elegido para su construcción
definitiva fue en una colina localizada al sureste y ligeramente alejada de la
plaza central. La catedral y ex convento dedicado a la Nuestra Señora de la
Asunción fueron fundados por la orden franciscana en el siglo XVI. Se trata de
un convento masculino atípico en muchos sentidos, por ejemplo, habrá que
mencionar que tiene dos atrios, una torre en uno de sus accesos y no posee la
puerta porciúncula.
Ilustración 1 Indios construyendo una capilla. Fray Bernardino de Sahagún. Códice Florentino. |
Ahora bien, otro elemento
que destaca del conjunto es su techumbre. Al parecer se trata de la primera
cubierta del siglo XVI diseñada con una estructura mudéjar. “La estructura de
pisos y los techos se resolvió, en la mayoría de las construcciones comunes,
mediante sistemas de vigas de madera paralelas apoyadas sobre los muros y sobre
arcos transversales; para claros mayores se emplearon armaduras del mismo
material para formar techos de dos aguas; sin embargo para los edificios
importantes y sobre todo para los religiosos, la preferencia fue hacia las
cubiertas abovedadas de mampostería”(1).
Con la invasión musulmana a
España se generó un nuevo tejido social. Quienes abrazaran la nueva fe
quedarían exentos de pagar tributo. En la cúspide de la sociedad
hispano-musulmana se encontraban los árabes, que trajeron consigo el culto al
islam. Después de la conquista de Granada por los Reyes Católicos, comenzó a
darse una nueva vida en este lugar donde los granadinos musulmanes empezaron a
llamarse MUDEJARES.
El nuevo poder
cristiano les decomisó sus bienes que pasarían a manos de la Corona. Es por
estas fechas aproximadamente que Hernán Cortés viajaba a estas nuevas tierras. En
la Nueva España los materiales de construcción comunes eran la piedra, la cal,
el tecali, el tezontle y por supuesto la madera. Ésta última fue muy utilizada
durante el siglo XVI pues era abundante.
Entre la soluciones de cubiertas
utilizadas está la de PAR y NUDILLO y el sistema de largueros y caballete.
Entre los elementos decorativos que remiten al arte mudéjar se encuentran las
yeserías usando motivos vegetales y geométricos; el ladrillo y la cerámica.
Ilustración 2 Detalle de la cubierta de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=355929&page=67 |
Ahora bien, la estructura de la cubierta en el templo de la Catedral
de Nuestra Señora de la Asunción presenta las características de una estructura
denominada “PARES Y NUDILLOS”, conformada por dos armaduras: una mayor, en la
nave, con seis pares de tirantes y otra menor, en el presbiterio, con un par de
tirantes; además de una en el sotocoro, con decoraciones de lazos de ocho y
estrechas doradas que va apoyado en tres pares de tirantes. La armadura de par
y nudillo está formada por vigas inclinadas de acuerdo a la pendiente del
faldón de la cubierta y apoyadas en el vértice superior, adosada o empotrando
con las correspondientes al faldón. Estas vigas van colocadas a pequeños intervalos
y se denominan pares o alfardas. Para evitar que la estructura se pande se
dispone, normalmente a la misma distancia de un tercio de su longitud desde el
vértice superior, una pieza horizontal de igual sección, que une los dos pares
y que recibe el nombre de nudillo.
En estas superficies se colocan otras vigas,
los tirantes, uniendo horizontalmente los estribos de los dos lados a fin de
contrarrestar los empujes opuestos que se producen en ambos apoyos. Estos
tirantes son mucho mayores en tamaño que los pares y nudillos, pues además de
tener que trabajar a tracción deben soportar su peso. Para reducir esto se
colocan ménsulas empotradas, que se denominan canes y cuyas cabezas o extremos
se decoran con formas geométricas, zoomorfas o antropomorfas. Este tipo de
estructura es un procedimiento típico de la arquitectura hispanomusulmana y en
particular del mudéjar.
Ilustración 3 Estructura par y nudillo. http://arq.unne.edu.ar/catdep/arq/hyc2/documentales/yaguaron/index.htm |
[1] Meli Roberto, Los conventos
franciscanos del siglo XVI. Construcción, ingeniería estructural y conservación.
México: UNAM, Porrúa, 2011, p.98.
En
el caso de la cubierta de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción los
tirantes están adornados con lazos de ocho y estrellas doradas.
Este tipo de techumbres no solo dan lugar a espacios poliédricos y
geometrizados, cuya composición queda obligada a la forma estructural, de
manera que lo formal y lo funcional vayan de la mano, es aquí donde radica su
carácter, belleza y eficacia como elemento arquitectónico.
Ilustración 4 Cubierta de la nave.http://multitur.com.mx/des_exconvento.html |
Comentarios
Publicar un comentario